Pinche internet

Te amo y te odio a la vez.

¿Sáben lo que es autosometerse a dos semanas sin internet? Tenía visiones y sudaba frío. Fue más sencillo que fueran a instalarme la línea que un simple cambio de domicilio. Hace unos días, Mike me mandó un correo el cual no pude apreciar en su totalidad hasta hoy.

De por sí es una de mis canciones favoritas, aunque para mí Raffaella Carrá siempre será recordada por Hay Que Venir Al Sur, este video hizo que recuperara mi fe en la web.

Siguiendo con el tema musical, en un café de Chapultepec (ahora resulta que esa calle tiene internet Wi-Fi, qué fresones) ya no recuerdo en qué página, creo que fue Surfstation, descubrí ilustraciones hechas con cassettes bien pinches interesantes.

Y antes que se me olvide, Diego me pasó una página que pude checar mientras escribía este post. Para los adictos a Facebook, les presento: Lamebook.

Como reflexión final, he descubierto que el internet es más que pornografía y videos de muppets cantando Queen. Uno llega verdaderamente a apreciar ese mundo real que existe afuera, con tus amigos, con tu familia.

Y ahora, voy a abrir mi cuenta en FarmVille que tengo un chingo de ganas de jugar.