23 de abril de 2010

¿Se acuerdan de Katamari Damacy?


Una estrella cayendo, vacas, tréboles, un hombre de misterioso sombrero tocando la guitarra, un hombrecito verde con cabeza extraña, pandas rojos, hongos gigantes, una clara imagen de una planta de cannabis y el texto Katamari Damacy es la introducción de un juego que desde el inicio, te envuelve en una trama tan irreverente como su misma narrativa, la cual comienzas a descubrir cuando aquel señor que pudiste ver tocando guitarra, se presenta ante ti como el Rey de Todo el Cosmos en un nivel de prueba el cual "se han tomado la molestia de preparar solo para ti: el Príncipe, a quien irónicamente nunca indican como el Príncipe de Todo el Cosmos; y es aquí en donde con toda la libertad del universo (literalmente) y sin saber muy bien el propósito de estos movimientos, saboreas por primera vez este modo de juego tan complejo, divertido, creativo, y a su vez simple que jamás se haya creado en la historia de los videojuegos. No estoy exagerando al afirmar que Katamari Damacy se perfila para convertirse en el Pac-Man de nuestra generación (XY).

Sencillamente, si no lo has jugado, no entenderías el por que de tanto alarde, pero si ya lo has jugado y entro inmediatamente en tu top 5 de mejores videojuegos de todos los tiempos, no estas sólo, cientos de miles de fanáticos respaldan la genialidad de este videojuego que ha roto todo género. En Katamary Damacy tu eres ese personaje verde a quién llaman Príncipe y cuentas con una esfera a la que se le adhieren objetos llamada Katamari, tu objetivo, mientras avanzas de nivel, es capturar cuantos objetos puedas dentro de la tierra; comienzas siendo de 5 centímetros y adhiriendo a tu Katamari gomas, cerillos, dulces y tachuelas que al ir avanzando no representarán ningún problema para tus diferentes esferas Katamari a las cuales agregarás desde frutas pequeñas, ratones o materiales escolares, hasta perros, personas, automóviles, edificios o ballenas, para llegar a la obscena medida de circunferencia de 800 metros o más. La premisa es muy sencilla, el Rey de Todo el Cosmos destruyó las estrellas (no se sabe como, pero los gráficos indican que todo fue causa de su amenazante estado de ebriedad) y tú, como su hijo único debes de hacer todo el trabajo sucio y restaurárlas, por ellos ruedas tu Katamari dentro de una casa, a travez de un pueblo y finalmente sobre toda la ciudad, con el objetivo de convertir todo lo que se le pega en estrellas que puedan iluminar de nuevo el cielo.

Controlar tu esfera Katamari es muy sencillo, no necesitas memorizar tácticas o combos complicados con los controles, de hecho olvida todo lo que sabes, olvida los botones círculo, cuadrado, triángulo, cruz, olvida select, olvida las L's y las R's, lo único que necesitas son las 2 palancas del control análogo de tu PlayStation 2 para rodar, empujar, girar, frenar, avanzar, o retroceder, con ello, este juego desafia todo lo anteriormente establecido en cuanto a controles se trata, pero eso no es todo, con el surgimiento de videojuegos cada vez mas realistas, los programadores se olvidan de innovar, y por experiencia se que existimos usuarios que demandamos juegos novedosos, no solo historias o personajes diferentes (juegas uno de futbol y te queda la sensación de que ya jugaste todos) lo mismo ocurre con los RPG's, juegos de acción, carreras en todo tipo de vehículos, y en fin, salvo contadas excepciones creo que doy a entender mi punto, los juegos tratan todos los dias de ser mas realistas y lo único novedoso que ofrecen son la historia y sus ambientes, Katamari Damacy rompe todos los esquemas al presentar una historia, personajes, escenarios, control, objetivos y diseño fuera de lo común, que son a su vez bizarros, con un sentido del humor en particular hasta llegar a ser psicodélicos, retro, pero a la vez muy propios de los tiempos en el que la imaginería pop predomina en todos los ambitos de la vida cotidiana, su diseño poligonal reduce todo objeto y ser vivo del mundo de Katamari Damacy a encantadoras figuras geométricas, no solo con el fin de acelerar el procesamiento de gráficos, sino a su vez, para ampliar las posibilidades en las que puedes explorar una y otra vez cada nivel sin aburrirte al existir centenas de objetos de diferentes tamaños, de hecho, en cada nivel, tienes la posibilidad de hallar un Regalo Real, los cuales, sin contar la cámara, no sirven absolutamente para nada, pero el hallarlos y agregarlos a tu colección, hacen de los retos una experiencia inagotable.

Finalmente, solo resta decir que se necesitarían humanoides, seres humanos geneticamente modificados o mutantes con más de dos pulgares para poder expresar lo que este juego desde su salida a los diferentes mercados ha significado para todos aquellos que se adhieren a la esfera arrasadora que es Katamari Damacy y que continuará con la tarea de rodar nuevos seguidores para colocar en algún lugar del cielo su estrella en un mundo de juegos de video que hasta antes de este fenómeno, parecía no tener tanta luz como pensabamos.

Escribí la reseña que acaban de leer hace mucho tiempo pero nunca la publiqué, Katamari Damacy existe desde el año 2004 y ha tenido distintas versiones para diversas consolas de videojuego desde entonces, fue creado por Keita Takahashi, quien actualmente ya no participaen el desarrollo de los nuevos títulos. Uno de los grandes aciertos de la franquicia es su sountrack, recomiendo ampliamente que jueguen Katamari Damacy y We ♥ Katamari para PlayStation 2 y devuelvan su fe a los juegos de video.

Más información: http://katamaridamacy.jp/

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